¡Bienvenidos! Te contamos nuestra historia…

¡Hola soy Esther! Nací en el seno de una familia de costureras artesanas y desde siempre me ha gustado realizar manualidades y personalizaciones para amigos, familia… Me apasiona el proceso de crear, dar forma y, sobre todo, tener algo que ver en la alegría de quien se siente identificado o acompañado por mis creaciones. Te sigo contando nuestra historia…

Hace unos años, una personita llegó a mi vida para cambiarlo todo, y ponerlo patas arriba totalmente. Me acercó a un grupo de personas maravilloso. En él la compañía de corazón, la crianza respetuosa y la importancia de los cuidados para todo nuevo ser que viene a acompañarnos, son forjadas desde las miradas con amor. Una forma distinta, y a la vez complementaria, con los valores que desde pequeña me enseñaron.

La artesanía siempre me ha fascinado. El observar cada creación es ver como detrás de cada detalle se esconden verdaderas manos artísticas. Siempre he sido persona de intentar dar forma a diversos materiales, y sonreír ante cualquier creación que parte desde aquí.

Desde la gestación, sin ni siquiera saberlo, ya se estaba tejiendo un nuevo proyecto. Me hace sentirme afortunada el que cada rincón que se esconde en nuestra tienda, sean un aporte necesario en esta crianza que estamos forjando con nuestro pequeño duende. Con los mas pequeños, con las familias y su entorno. Pero no todas las creaciones son a través de mis manos. Tener un rincón lleno de álbumes ilustrados es pasar las horas observando y leyendo historias juntos. Descubrir intensamente las páginas que los componen es seguir conociendo un mundo donde todo es posible, detrás hay artistas maravillosos que nos transmiten todo su ser.

Aprender sobre ello y muchas cosas más, compartirlo con vosotros y que disfrutéis de ello como yo lo hago, me hace sentirme especial y muy afortunada. Gracias por leer nuestra historia.

Para acercaros un poco más, os dejo con nuestro primer y más importante cuento…

Nuestro pequeño cuento

Había una vez un taller que cada  mañana se llenaba de pequeños seres mágicos, que mucho más allá de la imaginación de su amiga humana, la acompañaban en aquel rincón de su hogar.

Con esmero y dedicación tejían pequeñas piezas, seleccionando retales, bordando… e incluso apilando cuentos, siendo muy cuidadosos en cada labor.

Se hacían llamar, creadores de sueños y disfrutaban repartiendo un poco de su esencia en cada uno de los hogares a los que viajaban.

Junto a ellos, aquellas manos de costurera, hilaban y tejían rodeadas de historias, sabiendo que los sueños e imaginación eran importantes para seguir creciendo.

Nunca faltaba la magia, el amor, y el cuidado entre ellos, tenían el poder de transmitir al mundo aquellos detalles que nos hacen diferentes, y sabían que la mejor forma de crearlos era a través de cada puntada.
Si queréis descubrir nuestro mundo…

¡Invitados estáis a explorar cada uno de los rincones que hay en él!

Esther Blanca Rincón
Texto registrado

Nuestra mayor inspiración…